sábado, 5 de abril de 2014

Excitación Sexual

La excitación sexual, tanto en el hombre como en la mujer, consta de varias fases sucesivas. Tras una fase previa de deseo sexual, surge la fase de excitación, a la que continúa la de meseta, hasta llegar a la orgásmica, y por último la fase de resolución.
El proceso comienza a partir de una fase previa o de deseo en la que se van acumulando estímulos psicológicos en relación con elementos eróticos, y con la estimulación fisiológica producida por el contacto corporal (besos, caricias), que contribuyen a la excitación sexual, especialmente si estas se realizan en algunas zonas llamadas erógenas del cuerpo que cada persona encontrará de acuerdo al conocimiento de su propio cuerpo y al de su pareja.

Como vemos, la estimulación sexual, la erección y las respuestas varían mucho de una persona a otra y depende entre otras de los variados y complejos mecanismos neurofisiológicos, psicológicos, y ambientales, además de las repuestas hormonales, de los órganos de los sentidos que de una u otra manera intervienen en la respuesta sexual humana, el desenvolvimiento sexual de una persona.